Los favoritos revalidan sus victorias en el Campeonato de España de Ciclismo Paralímpico en Pista

10/04/2009

El Campeonato de España de Ciclismo en Pista para Discapacitados, disputado en el velódromo de Galapagar (Madrid), finalizó con triunfo de casi todos los favoritos: Javier Ochoa (CP3), César Neira (CP4), Pablo Jaramillo y Antonio Aramburu (LC1), Amador Granado y Roberto Alcaide (LC2), Antonio García y Raquel Acinas (LC3), Juanjo Méndez (LC4) y Óscar Loro-Fernando Sánchez, Miguel Ángel Clemente-Domingo Pujante y Ana López-Beatriz Escribano (B & VI). La competición, organizada por la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC), reunió a 40 de los mejores corredores españoles con discapacidad.

De estos 40 deportistas, 18 fueron discapacitados físicos, que compiten en cuatro categorías: desde la clase LC1 para los más leves hasta la LC4 para los más afectados. Los cinco ciclistas con parálisis cerebral pertenecían a las clases CP3 y CP4 (las menos severas), mientras que los otros 17 participantes fueron ciegos o deficientes visuales (clase B & VI), que corren en tándem acompañados por un piloto sin discapacidad.

En la mayoría de las pruebas, fueron los mismo corredores quienes se adjudicaron las pruebas del kilómetro (celebrada el jueves) y la persecución individual (hoy viernes). Una de las excepciones fue la categoría LC1, en la que el andaluz Pablo Jaramillo consiguió un año más la victoria en el kilómetro (1’13”96), pero el madrileño Antonio Aramburu le impidió revalidar la de persecución. Con un registro de 5’15”72, Aramburu superó en más de seis segundos a su rival.

En LC2, el guipuzcoano Amador Granado y el madrileño Roberto Alcaidetambién se repartieron los títulos. Mientras que el primero se proclamó campeón en el kilómetro (1’13”67) y subcampeón en la persecución (5’21”87), Alcaide lo hizo a la inversa, con medalla de de oro en la segunda prueba (4’57”46) y de plata en la primera (1’16”36).

De esta forma, se mantuvo un año más el duelo entre ambos corredores, que se viene produciendo desde que Alcaide debutara en el Campeonato de España de 2001. Desde entonces, Granado se ha hecho con todos los títulos del kilómetro y Alcaide con los de la persecución, salvo en 2005, cuando el madrileño hizo el único doblete de su carrera deportiva.

Las demás categorías de discapacitados físicos concluyeron sin sorpresas: el sevillano Antonio García logró los dos oros en LC3 (1’22”75 y 4’11”85),y los barceloneses Juanjo Méndez en LC4 (1’29”07 y 4’53”06) y Raquel Acinasen féminas LC3 (48”31 en medio kilómetro y 4’22”74 en persecución).

Entre los deportistas con parálisis cerebral, el ex corredor profesional Javier Ochoa (CP3) se proclamó doble campeón, con 1’19”88 en el kilómetro y de 4’02”89 en la persecución. Lo mismo logró el madrileño César Neira en la categoría CP4, con 1’15”05 y 5’10”39, respectivamente.

En la categoría de ciegos y deficientes visuales, el tándemmadrileño de Óscar Loro-Fernando Sánchez venció en el kilómetro (1’08”83), tal y como habían hecho en todas las ediciones desde 2001, salvo en la del año 2007, cuando fueron cuartos. En la persecución, fueron los murcianos Miguel Ángel Clemente-Domingo Pujante quienes se llevaron el triunfo (4’43”53). De esta forma, ocupan el trono dejado por Christian Venge y David Llauradó, que se habían adjudicado prácticamente todos los títulos de la última década.

En féminas, el tándem de las granadinas Ana López-Beatriz Escribano se proclamó, por primera vez en su carrera, doble campeón de España, al realizar una marca de 1’16”15 en el kilómetro y de 4’05”45 en la persecución.

La entrega de trofeos contó con la presencia del alcalde de Galapagar, Daniel Pérez, presente en todas las sesiones del Campeonato; del subdirecotor adjunto de Deporte Paralímpico del Consejo Superior de Deportes, Antonio Montalvo; del director general de la RFEC, José Griñán; del presidente de la FMC, Javier Fernández Alba; del presidente de la Federación Española de Deportes para Ciegos (FEDC), José Luis Fernández Coya, y de la concejala de Deportes galapagueña, Dolores Fernández.

Ésta fue la primera ocasión en que la competición reunió a los deportistas de las tres discapacidades y, también, la única vez en que celebró de forma simultánea con el Campeonato de España Junior de ciclismo en Pista (para personas sin discapacidad).