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Boletín Paralímpicos Nº 7 / 2017Comité Paralímpico Español

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Actualidad

Un español estará al frente del equipo paralímpico de esquí de ciegos de Corea en los Juegos de Pyeonchang 2018

20/04/2017

Jordi Carbonell

Jordi Carbonell, quien fuera responsable técnico de esquí de la Federación Española de Deportes de Ciegos en los Juegos Paralímpicos de Vancouver 2010 y Sochi 2014, ha sido fichado por el país que organizará los Juegos de Invierno del año que viene, Corea del Sur, para estar al frente del equipo paralímpico de esquí de ciegos y afrontar el último tramo de la preparación para su cita en casa: Pyeonchang 2018.

Carbonell, que estuvo trabajando durante 9 años en el equipo técnico de esquí de la FEDC y entrenando a la pareja estelar Jon Santacana-Miguel Galindo, recibió a finales del año pasado la llamada de la Federación de Deportes de Invierno de Corea del Sur proponiéndole la “aventura” de hacerse con los mandos del equipo de esquí ciegos, justo en la etapa final previa a unos Juegos en los que van a ser los anfitriones.

El técnico español lidera un equipo de profesionales que tienen como máximo objetivo meter a la esquiadora con discapacidad visual Jae Rim Yang y su guía Ko Un So Ri en los puestos de pódium en los Juegos Paralímpicos. Para ello, cuenta con un grupo de técnicos compuesto por un preparador físico, un fisioterapeuta, una auxiliar administrativa y un asistente. “Los medios que han puesto a nuestra disposición están muy bien. Es una cultura totalmente diferente, está todo muy bien estructurado”, explicó Carbonell, quien se mostró “muy contento” con la experiencia.

“Una gran diferencia que he notado es que en Corea el equipo paralímpico lo lleva la Federación de Deportes de Invierno y eso se nota, es todo más fácil”, porque conocen perfectamente el mundo del deporte de nieve, añadió.  

El nuevo entrenador de Corea acaba de regresar en el mes de abril a su casa de Prats i Sansor (Lleida) después de los primeros tres meses de su nueva aventura. Se incorporó en enero al equipo cuando estaba en plena competición en Eslovenia y de ahí fueron saltando a las distintas pruebas del calendario internacional (Italia, Austria, etcétera), para viajar después a Corea y cumplir con el calendario nacional y terminar la temporada con la pruebas de la Copa del Mundo en Japón y Pyeongcheang, en las mismas pistas que dentro de un año albergarán los Juegos.

Estos primeros tres meses de trabajo eran un periodo de prueba, tras los cuales la Federación coreana ha decidido mantener su contrato hasta la celebración de los Juegos. Así, tras 3 ó 4 semanas de descanso, el equipo comenzará la fase de preparación física y después empezarán a entrenar en nieve en el mes de julio, en alguna estación del hemisferio sur, probablemente en Nueva Zelanda. De ahí continuarán con la temporada previa a los Juegos, con pruebas internacionales pendientes aún de concretar en el calendario de Federación Mundial de Esquí Alpino Paralímpico pero que probablemente tendrán lugar en Norteamérica y Europa durante los meses de noviembre y diciembre. Ya en la fase final, el equipo se trasladará a Corea para los últimos entrenamientos y competiciones oficiales y para tenerlo todo listo para el día 9 de marzo de 2018, en el que se celebrará la Ceremonia de Inauguración en el Estadio Olímpico de Pyeongchang.

Preocupación por la comida y la comunicación con los coreanos

Carbonell no se ha trasladado a vivir a Corea, aunque sí ha estado ya tres meses lejos de su mujer y susdos hijos, y en el año que queda por delante estas ausencias se van a incrementar. Hasta ahora ha compartido alojamiento con el resto del equipo en hoteles o estaciones de esquí en las que han estado concentrados y en los próximos meses prevé estancias cortas, de cuatro o cinco días, en Corea para ir supervisando los entrenamientos y, por supuesto, los viajes y periodos de concentración y competición antes mencionados por todos los confines del planeta.

El técnico confiesa que algunas de las cosas que más le preocupaban a la hora de aceptar el trabajo eran la comunicación con los coreanos y la comida. En ambos casos sus temores se han disipado, ya que se entiende muy bien con todo su equipo hablando en inglés y, con la ayuda de sus compañeros técnicos y deportistas, ha aprendido a distinguir el tipo de alimento que se esconde debajo de las distintas salsas coreanas y con ello a elegir las comidas más adecuadas.

Carbonell elogia la buena organización que ha encontrado en la sección de esquí paralímpico de la Federación Coreana de Deportes de Invierno. Tienen un equipo de alta competición, después un equipo B, del que pronto espera que algún esquiador pueda incorporarse al primer equipo, y también un grupo de tecnificación que, a su juicio, está haciendo un gran trabajo.

Tras su salida de la federación española, estuvo un año como jefe de competición en la sección de Esquí Alpino del Comité Paralímpico Internacional y otro como responsable de distintas actividades en la Estación de Esquí de La Molina, en Girona. Se siente un privilegiado por la oportunidad que le ha brindado el país organizador de unos Juegos Paralímpicos y afronta con enorme ilusión el año que le resta para la gran cita del deporte mundial.